En el sentido abstracto de la expresión, se entiende poder como la facultad de mandar y ser obedecido, y público como actividad del Estado. Se define entonces Poder público como la capacidad que tiene el estado para obligar a alguien a realizar un acto determinado.
El poder público es necesario para el funcionamiento de grupos sociales que confluyen en un espacio físico cualquiera. Se requiere de un orden y del establecimiento de reglas que permitan la convivencia humana, la cual se traduce en el ejercicio del poder.
En toda sociedad se conforman grupos que, de una u otra manera crean un centro de poder que irradia su acción en diversas direcciones como: religión, economía, cultura, incluso la moda. La sociedad es una verdadera “constelación de poderes”. Pero esa cantidad de poderes se concentra en una unidad organizada y permite el armónico desenvolvimiento de los distintos estratos de la sociedad, lo que conduce a la integración del poder político.
El poder nace como una necesidad de asegurar la convivencia humana, por lo tanto, si no hay orden y autoridad, se destruye la posibilidad de convivir y de interactuar en una sociedad capaz de alcanzar la categoría de Estado.
En general, poder público (aunque se suele usar en plural: "poderes públicos") significa conjunto de órganos e instituciones del Estado. Estas instituciones se agrupan entorno a tres diferentes poderes: poder legislativo, ejecutivo y judicial.
La
teoría de la separación de poderes fue común a diversos pensadores del
siglo XVIII que la enunciaron durante la Ilustración, como Alexander
Hamilton, John Locke, Jean-Jacques Rousseau y Montesquieu, aunque con
diferentes matices entre los autores y a partir del antecedente en la
Grecia clásica de Aristóteles y su obra Política.
Según la
visión ilustrada, el Estado existe con la finalidad de proteger al
hombre de otros hombres. El hombre, entonces, sacrifica una completa
libertad por la seguridad de no ser afectado en su derecho a la vida,
la integridad, la libertad y la propiedad. De este modo es como otorga
legitimidad al poder público y a sus insituciones.
Sin embargo, en
ocasiones el hombre se encuentra protegido contra otros hombres, más no
contra el propio Estado, el cual podría oprimirlo impunemente mediante
las facultades coercitivas que le ha otorgado la propia colectividad.
Al
momento de su formulación clásica, las funciones del Estado
consideradas como necesarias para la protección del ciudadano eran
fundamentalmente las de dar las Leyes (poder legislativo), la de poner en práctica éstas
leyes en forma general (poder ejecutivo) y más particularmente, con la finalidad de
resolver conflictos y la administración del aparato de gobierno (poder judicial),
funciones que durante el Antiguo Régimen eran monopolizadas en la sola
entidad de la monarquía absolutista a la cual se le atribuía la
práctica del despotismo.
Se denomina poder legislativo
a una de las tres facultades y funciones primordiales del estado (junto
con el poder ejecutivo y el judicial), que consiste en la aprobación de
normas con rango de ley. Es una de las tres ramas en que
tradicionalmente se divide el poder de un Estado.
En una
democracia, el poder legislativo elabora y modifica las leyes
existentes de acuerdo con la opinión de los ciudadanos. Su función
específica es la aprobación de las leyes y, generalmente, está a cargo
de un cuerpo deliberativo (congreso, parlamento o asamblea de
representantes).
El poder ejecutivo es
una de las tres facultades y funciones primordiales del Estado (junto
con la legislativa y la judicial) consiste en dictar y hacer cumplir
las leyes que suele aprobar el gobierno o el propio jefe del
Estado.
En la ciencia política y el derecho constitucional, el
ejecutivo es la rama de gobierno responsable de la gestión diaria del
Estado. En muchos países, se utiliza la palabra gobierno para referirse
al poder ejecutivo, pero este uso puede resultar confuso en un contexto
internacional.
Según la doctrina de la separación de poderes,
redactar las leyes es tarea del poder legislativo, interpretarlas y
normatizarlas es tarea del poder ejecutivo, y hacerlas cumplir es tarea
del poder judicial. En la práctica, sin embargo, esta separación no
suele ser absoluta. El jefe de gobierno es la figura visible y de mayor
peso del poder ejecutivo.
El Poder Judicial
es aquel poder del Estado que, de conformidad al ordenamiento jurídico,
es el encargado de administrar justicia en la sociedad, mediante
la aplicación de las normas jurídicas, en la resolución de conflictos.
Por "Poder", en el sentido de poder público, se entiende a la
organización, institución o conjunto de órganos del Estado, que en el
caso del Poder Judicial son los órganos judiciales o jurisdiccionales:
juzgados y tribunales, que ejercen la potestad jurisdiccional,
que suele gozar de imparcialidad y autonomía.
Para prevenir que una rama del poder se convirtiera en suprema, y para inducirlas a cooperar, los sistemas de gobierno que emplean la separación de poderes se crean típicamente con un sistema de "checks and balances" (controles y contrapesos) que se refiere a varias reglas de procedimiento que permiten a una de las ramas limitar a otra.
El poder público constituye una capacidad jurídica legítima que poseen los tres poderes políticos del Estado para ejercer en forma eficaz, mediante la coactividad, las acciones y los cometidos que les son conferidos por la Constitución o Ley fundamental de un Estado.
El poder político es una consecuencia lógica del ejercicio de las funciones por parte de las personas que ocupan un cargo representativo dentro de un sistema de gobierno en un país.
El poder político se identifica en sistemas democráticos con el poder Ejecutivo y legislativo de un país, mientras que el tercer poder del Estado, el poder judicial, está dentro de un esquema distinto ya que su legitimidad no está sostenida por el voto del pueblo como los otros dos poderes, si no por el fiel cumplimiento del ejercicio de sus funciones.
El poder político es legitimo cuando es elegido conforme a las leyes del país (Constitución). En países democráticos tiene como sustento la legitimidad otorgada por el pueblo por medio del voto popular (Elecciones). El poder político es abusivo cuando se excede en el ejercicio de sus funciones, avanzado en materias que está dentro del ámbito de los otros poderes. (Intromisión de poderes). El poder político es ilegitimo cuando utiliza mecanismos no autorizados por la leyes y se adueña del poder gubernamental (Ejecutivo-legislativo) sin tener la legitimidad del pueblo, otorgada por el voto popular.
La coacción: Es el medio utilizado para que terceros sigan una determinada conducta. Es lo que se conoce como coacción. Puede ser física o psíquica.
El Estado es el único titular de la violencia legítima, y en un Estado de Derecho, tal violencia está completamente reglada mediante normas que contienen prohibiciones, con sanciones en el supuesto de que sean incumplidas. Así, para que una norma sea considerada legal, ha de ir acompañada de un poder coercitivo, y en caso de incumplimiento, éste tendrá que suponer una medida coactiva.
La forma por excelencia de coacción legal es el código penal, que establece una serie de comportamientos que traerán como consecuencia la imposición de una pena.
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